Esta enfermedad afecta las bolsas llenas de líquido en las articulaciones del cuerpo. Puede ser causada por movimientos repetitivos, lesiones, artritis o infecciones. Los síntomas incluyen dolor, rigidez, hinchazón y enrojecimiento en la articulación afectada. El diagnóstico se realiza a través de la historia clínica y la exploración física.
En este artículo te contamos, qué es bursitis de hombro, qué es la bursitis en el codo, qué es la bursitis de la cadera, qué es bursitis de rodilla y cómo se cura.

¿Qué es la Bursitis?
Es una enfermedad que afecta a las bolsas de líquido llamadas bursas en las articulaciones del cuerpo. Estas bursas funcionan como amortiguadores entre los huesos y otras partes móviles.
La bursitis ocurre cuando estas bolsas se inflaman debido a varios factores, posiciones que ejercen presión, lesiones, traumatismos, artritis inflamatorias, entre otros.
Terapia: ejercicios y recomendaciones para la bursitis
Para la bursitis, es esencial seguir las pautas de un fisioterapeuta. Aquí hay algunos consejos generales:
- Aplica compresas de hielo en la zona afectada para reducir la inflamación.
- Utiliza vendajes de compresión según las recomendaciones del fisioterapeuta.
- Eleva la extremidad afectada para ayudar a reducir la hinchazón.
- Toma medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) según las indicaciones médicas.
- Realiza suaves ejercicios para mantener la flexibilidad sin causar dolor.
- Incorpora ejercicios de fortalecimiento muscular, enfocándote en los grupos musculares cercanos a la articulación afectada.
- Asegúrate de mantener una postura adecuada al sentarte y al estar de pie.
- Utiliza almohadas o cojines para hacer más cómodas las sillas y camas.
- Reduce actividades que puedan agravar la condición, como levantar objetos pesados de forma repetitiva.
- Si es necesario, utiliza dispositivos de asistencia como bastones o muletas.
- Ejercicios de estiramiento controlados para mejorar la flexibilidad sin causar dolor.
- Fortalece gradualmente los músculos circundantes con ejercicios específicos 0proporcionados por el fisioterapeuta.
- Realiza movimientos controlados para mantener y mejorar la movilidad articular.
- Escucha a tu Cuerpo, descansa cuando sea necesario y evita actividades que provoquen dolor.
- Divide las tareas en períodos más cortos, alternando con descansos.
Recuerda que estos son consejos generales. Es crucial seguir las recomendaciones específicas de tu fisioterapeuta para adaptar el plan de tratamiento según tus necesidades individuales. Si el dolor persiste, visítanos o un fisioterapeuta especialista en bursitis te puede atender a domicilio.
Medicamentos para la bursitis
Si la causa de la bursitis es una infección, el médico te recetará un tratamiento antibiótico, de ser necesario.
Tipos de Bursitis
Los tipos más comunes de bursitis incluyen:
Bursitis del hombro:
Es una afección dolorosa que involucra la inflamación de la bursa sinovial en el hombro. La bursa sinovial es una pequeña bolsa llena de líquido que actúa como amortiguador entre los tendones, los músculos y los huesos en la articulación del hombro. Cuando esta bolsa se inflama, se desarrolla la bursitis del hombro.
Bursitis en el codo:
Es una condición médica que implica la inflamación de la bursa sinovial en la articulación del codo. La bursa sinovial es una pequeña bolsa llena de líquido que actúa como amortiguador y reduce la fricción entre los tendones, los músculos y los huesos alrededor de una articulación. Cuando esta bursa se inflama, se desarrolla la bursitis en el codo.
Bursitis de la rodilla
Es una condición en la que una o más de las bolsas llenas de líquido llamadas bursas alrededor de la articulación de la rodilla se inflaman. Las bursas actúan como cojines o amortiguadores para reducir la fricción y permitir un movimiento suave entre los tendones, músculos y huesos de la rodilla. Cuando una de estas bursas se inflama, puede causar dolor y molestias en la rodilla.
Bursitis de la cadera
Es una afección en la que la bolsa sinovial, llamada bursa, que se encuentra en la cadera se inflama. Esta bursa actúa como un cojín entre el hueso de la cadera (el fémur) y los tendones y músculos que rodean la articulación de la cadera. Su función principal es reducir la fricción y facilitar el movimiento suave de la cadera.
¿Cómo se diagnostica la bursitis
Se diagnostica principalmente mediante la evaluación clínica de los síntomas y el examen físico realizado por un médico.
Historia clínica: es importante para identificar actividades o lesiones previas que puedan haber contribuido a la inflamación de la bursa.
Examen físico: los pacientes suelen presentar dolor, hinchazón, y sensibilidad en el área afectada, y estos síntomas se intensifican con el movimiento o la presión.
Causas de la Bursitis
Puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo:
- Movimientos repetitivos: Como levantar objetos pesados de manera constante o hacer movimientos repetitivos en el trabajo, pueden desencadenar la bursitis.
- Posiciones que ejercen presión sobre las articulaciones: Como arrodillarse durante largos períodos de tiempo, también pueden contribuir al desarrollo de la bursitis.
- Lesiones: Como caídas o golpes directos en las articulaciones, pueden causar inflamación de las bursas.
- Enfermedades articulares: Como la artritis reumatoide o la gota, pueden aumentar el riesgo de desarrollar bursitis.
- Infecciones bacterianas o virales: Aunque menos comunes, también pueden llevar a la inflamación de las bursas.
Síntomas de la Bursitis
Los síntomas pueden variar según el tipo y la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor: La persona afectada puede experimentar dolor en la articulación afectada, que puede ser constante o intermitente. El dolor generalmente empeora con el movimiento o la presión sobre la articulación.
- Rigidez: Se puede sentir rigidez en la articulación, especialmente después de periodos de descanso o inactividad prolongada. Esta rigidez puede dificultar el movimiento de la articulación y provocar sensación de incomodidad.
- Hinchazón: Puede haber hinchazón en la zona afectada, debido a la acumulación de líquido en la bursa inflamada. Esta hinchazón puede ser visible y dar lugar a un aumento del tamaño de la articulación afectada.
- Enrojecimiento: La bursitis también puede provocar enrojecimiento en la piel que cubre la articulación afectada. Este enrojecimiento puede ser indicativo de la inflamación presente en la zona.
Conclusión
Es importante recordar que si se experimentan síntomas de bursitis o cualquier otra preocupación relacionada con la salud, se debe buscar la opinión y el tratamiento de un profesional médico para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento individualizado.
Si desea saber con mayor detalle los ejercicios proporcionados, por favor realice una cita con nosotros.