La distensión muscular, es una afección común tanto en atletas como en personas sedentarias, puede afectar significativamente la rutina diaria. Esta lesión, que se produce cuando un músculo se estira demasiado o se desgarra, puede variar en gravedad y localización.
A menudo resultante de sobreesfuerzos físicos o movimientos bruscos, las distensiones musculares son comunes pero evitables.

¿Qué es distensión muscular o fibrilar?
La distensión muscular ocurre cuando las fibras musculares o los tendones se estiran o desgarran. Esto puede suceder durante actividades que exigen un esfuerzo físico intenso o movimientos inusuales, resultando en dolor y limitación funcional en el área afectada.
Tipos de distensión muscular
Existen dos tipos:
- Distensión Aguda: Se produce cuando un músculo se lesiona de repente, como durante un esfuerzo intenso o un movimiento incorrecto. Es común en deportes o ejercicios.
- Distensión Crónica: Resulta de movimientos repetitivos o esfuerzos prolongados, típicos en ocupaciones o actividades que requieren movimientos constantes.
Causas de la distensión muscular o fibrilar
Puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo:
- Sobreesfuerzo Físico: Levantar pesas excesivas o realizar ejercicios sin el calentamiento adecuado puede causar distensiones.
- Movimientos Bruscos: Giros, saltos o movimientos repentinos pueden exceder la capacidad del músculo, llevando a una lesión.
- Fatiga Muscular: Un músculo fatigado es menos capaz de soportar la tensión, aumentando el riesgo de lesión.
- Falta de Calentamiento: No preparar los músculos para el ejercicio incrementa el riesgo de lesiones.
Síntomas de la distensión muscular o fibrilar
Dentro de los síntomas más comunes podemos encontrar:
- Dolor y Sensibilidad: El síntoma más inmediato y común de una distensión muscular es un dolor agudo en el área afectada, que puede ser más intenso al mover o tocar el músculo. Este dolor puede variar desde una sensación leve hasta un dolor intenso y debilitante, dependiendo de la severidad de la distensión.
- Inflamación y moretones: Después de la lesión, es común que el área afectada se inflame. Esto puede suceder dentro de las primeras horas y generalmente alcanza su punto máximo en los días siguientes. Los moretones también pueden aparecer debido a pequeños desgarros en los vasos sanguíneos cerca del músculo lesionado.
- Debilidad muscular: El músculo lesionado puede experimentar una pérdida significativa de fuerza, lo que puede dificultar o imposibilitar el uso efectivo del músculo o la parte del cuerpo afectada. Esta debilidad puede persistir incluso después de que el dolor inicial haya disminuido.
- Espasmos musculares: Los espasmos son contracciones involuntarias y a menudo dolorosas del músculo afectado. Pueden ocurrir como respuesta del cuerpo a la lesión y pueden ser particularmente incómodos o dolorosos.
- Limitación en el movimiento: El dolor, la hinchazón y la rigidez asociados con una distensión muscular pueden limitar significativamente el rango de movimiento en la articulación o las articulaciones cercanas. Esto puede afectar actividades diarias como caminar, levantar objetos o realizar tareas que requieran movimientos específicos.
Conclusión
Las distensiones musculares son lesiones comunes pero manejables. La prevención a través del calentamiento adecuado y el aumento gradual de la intensidad del ejercicio es clave. En caso de lesión, es importante descansar, aplicar hielo y buscar asesoramiento médico si es necesario. Entender las causas y los síntomas de las distensiones musculares es fundamental para prevenir y tratar estas lesiones de manera efectiva.


